Manhattan, escenario del rodaje en septiembre del primer largo de Marina Badía


Marina Badía está llevando a cabo uno de los retos que se propuso al llegar a Nueva York hace año y medio: rodar su primera película. Desde comienzos de agosto en un rancho americano de la ciudad de Larchmont, un pueblo en los suburbios de Nueva York, y ahora en septiembre en los exteriores de calles de Brooklyn, Marina Badía se encuentra rodando su primer largometraje, Retry. “Manhattan es considerado para muchos el skyline de los sueños. En algunos aspectos la protagonista busca la perfección”, por ello el paisaje del film tiene mucho que decir.

Sueños, secretos, sorpresas, son algunos de los ingredientes de las últimas historias cinematográficas de Marina Badía, cineasta que trabajo a trabajo va conformando un universo propio y personal, íntimo y diferente, diseccionando nuevos discursos de un cine llamado independiente, acerca de la familia y el cosmos de los deseos, con estilo sereno, resolutivo y eficaz.

A Marina Badía le gusta “el cine que contempla cosas que desearías que nadie supiera”. Retry, una historia con tintes de thriller. Julia (Maite Uzal) intenta conseguir una vida familiar perfecta a costa de todo. Su hija Jess (Ariela Rozentul) confía ella sin saber lo que le espera, ya que para su madre el fin sí justifica los medios, constante de en las historias de la última etapa de Badía, que profundiza “en lo fácil que es el autoperdón tras las faltas o cómo intentar cambiar de vida si no hay consecuencias visibles ante lo realizado”.

Es su segunda experiencia como directora en la Gran Manzana, ya que en primavera de 2015 rodó en Queens Waist Up para la prestigiosa New York University. Tras el éxito de esta pieza en su aventura americana —Best Original Concept Winner en los Independent Horror Movie Awards 2015, Los Angeles CineFest 2015, Visionaria 2015, Wiper Film Festival 2015, Virginia Independent Horror Film Festival 2015, USA Independent Film Festival 2016 y Emerge Film Festival 2016—, Badía se embarca en esta ambicioso proyecto, volviendo a rodar en inglés. 

También en Retry repite la actriz principal del anterior corto, Maite Uzal, como protagonista. Ariela Rozentul, encarna el papel de hija pequeña. Esta joven promesa americana tiene siete años. Dirigirla es un reto para la directora zaragozana. El equipo técnico se compone en su mayoría de mujeres del gremio audiovisual procedente de diferentes ciudades españolas, como Jessika Quintana, Paula Cobo, Marta Areses y Celia Novis. 

Marina Badía se nutre de las nuevas narrativas y de los trabajos de los realizadores contemporáneos más sugerentes. Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid, Marina Badía recibió el Premio Especial del Público del IV Festival Aragonés de Cine y Mujer por su documental Antonia (2014). Reconocida con Fate (2012) por el proyecto Gesamt organizado por Lars Von Trier y presentado en el Copenhagen Art Festival, tras asistir al encuentro con David Lynch en Trans-RIZOMA 2013 hace propias las máximas del director sobre el proceso creativo, ensayándolas con éxito en los diversos géneros que aborda, obteniendo excelente crítica en todos ellos.  © Carlos Gurpegui, La Crónica del Campo de Borja